Pierre Herrera: Dafen: dientes falsos


Me dan miedo los dentistas.

Estoy esperando en la sala del consultorio dental.
Frente a mí cuelgan Los girasoles (1888) de Van Gogh.
El cuadro, una copia exacta, fue pintado en pocas horas
y recorrió miles de kilómetros para llegar a la pared.

El análisis de la dentadura como método de identificación
de cuerpos.

Tal vez mi dentista piense que ese cuadro de flores
acaba con la angustia de todos
a los que nos dan miedo las consultas.

Los girasoles en realidad es una serie de cuadros.

Existen tres cuadros con quince girasoles en un jarrón,
dos con doce girasoles,
uno con cinco, y otro con tres.
Van Gogh pintó el primer Jarrón con doce girasoles
y el primer Jarrón con quince girasoles en agosto de 1888,
cuando vivía en Arlés.
Los siguientes los realizó en enero del año siguiente,
sobre lienzos de 93 × 72 cm.

El óleo frente a mí es una versión de quince girasoles.

Las flores están muriéndose.

Van Gogh se volvió loco en Arlés.
Llevaba una vida silenciosa
y solitaria.

Si se vendieran los cuadros más icónicos
de Van Gogh, Da Vinci o Picasso
en subasta alcanzarían montos más elevados
que la pintura más cara hasta ahora:
¿Cuándo te casas? (1892) de Paul Gauguin,
300 millones de USD.
Precios impagables.
Pero hay un lugar en China donde se compran por menos,
por 50 USD.

Existe una demanda importante de gente que no puede
pagar un Van Gogh,
pero busca la misma experiencia estética
por una fracción de dinero,
declaró el falsificador Van Meegeren.

En Dafen, una villa de pintores
en la provincia de Shenzhen,
a 30 km de Hong Kong,
más de diez mil artistas producen
anualmente cinco millones de cuadros
para exportar, copiando obras de maestros
como Van Gogh, Da Vinci y Picasso.

La pintura en Dafen prescinde de la originalidad
asociada con un artista como Van Gogh.

Los girasoles en realidad es una serie de cuadros
similares. Una misma idea repetida
varias veces por su autor.

Naturaleza muerta
en proceso de descomposición.

En proceso de reproducción.

En cada repetición existe una variante.

Cada cuadro copiado es único en sus mínimos detalles
a pesar de la repetitividad del proceso.

En el siglo XX se comenzó a debatir
sobre qué puede o no ser
duplicado.

Repetido.

Grandes piezas de arte democratizadas, accesibles
a un mercado mundial.

Ofrecidas como objetos de una recepción colectiva
simultánea:
algoritmos de gustos programados.

Objetos para la sala de espera de un consultorio.
***
 
NOTA BIOGRÁFICA
Pierre Herrera (Morelia, México, 1988). Artista textual y editor del proyecto Broken English (brokenenglish.lol). Ha publicado El Aleph para máquinas (2019), Pero quién es el soñador. Sueños (2018), Objetos no identificados (2017), Dafen: dientes falsos (2017), Loop, una novela postcursi (2016) y El otro Ocaranza (2014). Ha colaborado con varias revistas y medios digitales, y expuesto algunas piezas intermediales. Fue parte del programa de escritura de la Fundación para las Letras Mexicanas (2014-2016) y del Seminario de Producción Fotográfica del CDI (2017).
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 Disponible: 11,44 euros    
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